El aprendizaje profundo se emplea cada vez más en muchos ámbitos de nuestras vidas. Por ejemplo, desde comercios que nos envían mensajes de correo electrónico sobre productos que quizá desearíamos adquirir según nuestros hábitos de compra, hasta vehículos sin conductor o servicios de traducción automática entre dos idiomas y también por la amable voz generada por ordenador que nos habla en nuestras casas y que nos pedirá una pizza o nos buscará un programa de televisión sin que tengamos que movernos del sofá.
Pero, cada vez más, la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo se utilizan para ayudar a salvar vidas.
Gracias al aprendizaje profundo, Transpara® puede interpretar rápidamente las exploraciones mamarias y reconocer posibles cánceres en un estadio precoz. Asimismo, utiliza un sistema de puntuación de 1 a 10 que indica al radiólogo si una paciente está libre de cáncer o qué probabilidad presenta de tener o desarrollar cáncer de mama.
Y como sabemos, cuanto antes se identifica un posible cáncer, antes puede tratarse y mayor es la probabilidad de curación.